Si pudiéramos escribir los hechos más relevantes que acontecen día a día, sería un compendio de experiencias que no solo se compartirían con los posibles lectores, sino que son un asomo introspectivo al alma de quien lo escribe; porque volver a revivir esos mágicos momentos, escritos bajo la óptica de distintas emociones que en esos instantes bañaron corazón y pensamiento, permitieron aflorar la concatenación y rescate de palabras precisas para describirlas.