Se levantó con el cuerpo lleno de escamas y tejidos cartilaginosos. No podía respirar… Saltó de la cama al piso. No cesaba de contonearse por todo el suelo. El ritmo cardiaco se aceleraba. Las escamas se confundían con el suelo. No entendía qué sucedía con su organismo...
Soy devota de ese instante de tu voz…
sisea un canto de sirena
en mi piel remota de luz
Farola anunciante de tinieblas
o centelleos de explanadas por brotar...